miércoles, 13 de mayo de 2009

El amor, aquel que aparece cuando uno menos se lo espera. Nunca sabes cuándo, ni por qué pero llega a ti y no puedes evitarlo. El amor nos hace vivir, seguir. Pasamos gran parte de nuestra vida buscándolo como locos. Es nuestra razón de vivir, es lo que nos distingue. Buscamos un simple roce, una mínima conexión con alguien para sentir lo que tantos y tantos autores desde hace años nos narran y cuentan.
El amor no es algo que pueda verse o tocarse, pero se siente. Es la creencia en él lo que nos hace avanzar. Cuando caemos, cuando tenemos una mala experiencia siempre volvemos a enamorarnos como idiotas porque buscamos esa sensación indescriptible que nos diga que es la persona correcta. Quizás no lo sea, pero durante el tiempo que estas con ella, todo parece perfecto.
El amor es todo lo bueno y lo malo que sentimos con la persona amada, es jugársela por la otra persona, es aceptarla por encima de todas las cosas, sin importar su condición o su status. Amar es seguir amando a esa persona aunque no la tengas cerca, aunque todo lo sucedido duela. Cuando uno está realmente enamorado, no importa lo que la otra persona haga o te haga, para ti sigue siendo la persona más maravillosa del mundo. Cuando te enamoras crees que serias capaz de cualquier cosa por la persona que te hace sentir especial en un mundo en lo que lo monótono y anodino rezuma por todos lados. El amor, es lo que siento cada vez que estas cerca, cada vez que estas lejos, cada vez que me ves, cada vez que no te veo.


No hay comentarios: