viernes, 6 de febrero de 2009

Tu amor, mi camino

¿Por qué todo es tan complicado? Nada de lo que hago consigue arrancarte de mi mente. Llevo semanas pensando que nada de lo que hago lo hago libremente. Tengo la sensación de que lo hago por llegar a impresionarte, que sepas que existo y que estoy aquí para lo que quieras y necesites. Recuerdo, aquellos momentos en los que todo era hermoso, estar juntos no era ningún problema. Nos reíamos de las mismas cosas, nos mirábamos a la cara y ningún gesto podía ruborizarnos. Pero después todo cambió, tú ya no eras igual, habías cambiado. Tu forma de tratarme era fría y distante. En ese momento decidí que haría lo imposible para que todo volviese a ser como antes. Y fue en ese momento cuando sellé mi destino. Fue en ese preciso momento cuando dicté que mi vida giraría en torno a la tuya. Todo cuanto hice lo hice por ti, pero recién me di cuenta de que no vale la pena seguir así.
Por eso dejé de seguirte allá donde vas, deje de seguir las huellas que dejan tus pies para avanzar en mi propio camino, pero en cada recuerdo estás tú como un pequeño murmullo que no consigo arrancar. En cada pisada nueva que doy, en cada situación nueva vivida, en cada canción estás tú y tu rumor. Como un gran dictador, tu recuerdo me acompaña haciéndome creer que todo lo que hago es gracias a ti, que sin ti no sería nada, hundiéndome en la más profunda tristeza. En esta vida, en este momento, quiero ser YO, no la sombra de lo que tú un día fuiste. No quiero ser algo que no quiero ser, pero tengo la certeza de que mi futuro, está amarrado a tu pasado.