miércoles, 12 de agosto de 2009

nunca fuiste un fracaso

Durante todos estos años siempre supe que te pasaba algo, pero nunca supe el que, pero ahora todo lo veo más claro. Desde hace algún tiempo veo que nunca arriesgas nada, que te da miedo enseñar tus cartas, siempre te retiras incluso teniendo una buena mano. Vives con el miedo de que algo no sea tan bueno como tú pensabas. Pero si no arriesgas, no ganas. Debes apostar todo por lo que crees, si verdaderamente crees en ello. Si sabes que tienes una buena mano, juégatelo todo. No dejes de triunfar en la vida por un miedo insustancial, un miedo irreal, un miedo que tú sola te has inventado.

Durante los días, meses, años que te conozco he ido observando como siempre alababas el merito de otras personas pero nunca el tuyo propio. Todo cuanto hacías era bueno y lo sabías. Pero siempre tras el conocimiento de la verdad, tras saber que tu trabajo era bueno aparecía el miedo. Miedo por el cual no has triunfado, miedo irracional tras el cual te escondes para no enfrentarte con tu miedo real, tu miedo a triunfar.

Siempre has luchado por destacar. Desde pequeña supiste que querías ser más que los demás, que querías triunfar, pero tu sueño se trunco. Te viste inmersa en un mar que te ahoga, un mar lleno de oleaje que no te deja escapar de el. A pesar de tu lucha siempre aguardas en un segundo puesto, siempre cayas ante tus meritos y quitas valor a las alabanzas.

Pero eso se acabo, hare todo lo posible porque vuelvas a la tranquilidad de la orilla, para que veas cómo son las cosas y comprendas que para ganar hay que arriesgar. Que unas veces gana y otras se pierde. Te enseñare a valorar tu obra, tu trabajo, tu vida. Te enseñare cuan grandioso es el mundo que has construido a tu alrededor. Pero sobre todo te enseñare que no debes temer al triunfo, porque tú ya has triunfado en la vida.